Situación de corto plazo:
El eurodólar volvió a marcar la semana pasada un nuevo mínimo decreciente dentro de la tendencia bajista que define a lo largo de las últimas semanas, algo que plantea que esta sigue del todo vigente.
De momento no vemos nada que invite a favorecer la posibilidad de que esta tendencia bajista pueda cambiar de signo o, cuando menos, que advierta del comienzo de un rebote sensible y sostenible más allá de un par de sesiones. Para tener alguna evidencia técnica que sugiera un agotamiento vendedor y la posibilidad de ver un rebote a corto plazo el primer paso sería que el par eurodólar consiguiera superar resistencias que presenta en los 1,0690 y sobre todo los 1,0770, donde sesiones atrás abrió un hueco a la baja y que es el último máximo relativo decreciente en la caída. Mientras eso no suceda seguimos entendiendo que lo más probable es que las caídas puedan tener continuidad hasta la zona de mínimos del año en los 1,0450, sin descartar la paridad.
Situación Tendencial:
La tendencia bajista que define el par eurodólar a lo largo de los últimos meses se mantiene vigente y después de un amplio rebote tras alcanzar la zona de los 1,0450, por donde discurría su directriz alcista de largo plazo y base de un amplio canal bajista, todo apunta a que se está reanudando con siguientes objetivos en la paridad. Hasta ahí no esperamos que pueda formarse una reacción alcista sostenible en el tiempo.